Subscribe:

domingo, 10 de noviembre de 2013

El último viaje.

Esperaba ansioso en el largo y frío pasillo del hospital. Fumaba un cigarrillo tras otro. Sentía arcadas, entre el fuerte olor a lejía del recién fregado suelo mezclado con el humo del tabaco y las entrañas sobrecogidas esperando que alguien se dignara a informarle de lo que ocurría tras aquellas puertas. Deambulaba con la mirada perdida en el infinito. Deberían estar de celebración aquella noche. Su mano estrujaba con fuerza el crucifijo que ella llevaba colgado al cuello. Parecía una princesa con ese bonito vestido blanco de comunión. Se la veía radiante. Las ondulaciones de su negro cabello hacían resaltar, como en un marco, sus brillantes ojillos marrones, su perfilada nariz y su eterna sonrisa. Un ángel.