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miércoles, 12 de noviembre de 2014

El "LABRAÓ"

         Un fontanéh que va dando una vuelta por el campo bajo un sol de mil demonioh. Le acompañan loh cuatro galgoh que tiene pa déstemodo, ir entrenándoloh pa la época de la casería. Sin vení al caso, de repente se encuentra de bruséh con un poso. Se asoma al brocal con mucho cuidao y ve a un "labraó" del pueblo endentro del poso con el agua que le llegaba a la barba y pidiendo ayuda a voseh.

         ― ¡¡¡ Socorroooo, que m´ajhogoooo!!! ― gritaba mientrah s´agarraba con toa la fuersa de la que era ehcapah con dambah manoh a lah resbaladisah y puntiagudah piedrah que sobresalían de las estrechah paredeh.

         El fontaneh, ante lo que suh asombraoh ojoh podían vé, solo pudo desí estah pocah palabrah: “Ino, la primera vez que veo a un labraó jarto d´agua”.

domingo, 28 de septiembre de 2014

SOL CON UÑAS

Con mucho más esfuerzo del que esperaba, consiguió encaramarse en la pequeña banqueta. Primero levantó un pie y lo apoyó en el asiento. Acto seguido, agarrado con fuerza al canto de la puerta del armario, consiguió elevar el otro y tener los dos pies apoyados en la anea de la banqueta. No tendría más de treinta centímetros de alta, pero debido al paso de los años, todas las articulaciones y en especial las rodillas, no paraban de darle disgustos y más de un quebradero de cabeza. Usaba el pequeño banco cada mañana. Se sentaba en él para calzarse las botas de la marca segarra de manera cómoda. Lo tenía colocado en un rincón del cuarto, pero esta vez, como tantas otras, lo iba a utilizar a modo de escalera.

jueves, 31 de julio de 2014

LOS DOS SOLOS.

         Era temprano pero tampoco demasiado. Madrugar para ir de vacaciones es una manía que nunca he llegado a entender muy bien. Iba concentrado en el volante y en la carretera cuando de repente escuché una respiración profunda (también podría haberle llamado un ronquido pero es mi pequeña…) Miro de reojo y ahí está: viste una camiseta blanca con una inscripción en  inglés en letras muy pequeñas que aún no he intentado traducir, de las que ella llama “del hombro caído”; un pantalón corto vaquero, nuevo pero ya roto (esta nueva moda de comprar pantalones rajados tampoco la entiendo. Será que nos vamos haciendo mayores) unas zapatillas “vans” negras con los cordones blancos que ya se ha quitado dejando sus pies descalzos.

miércoles, 2 de abril de 2014

VIDAS ROTAS

         ― Te advertí que como siguieras con ella, esa puta acabaría contigo. Todo lo que tenías lo perdiste por ella; consiguió que los que estaban a tu alrededor te abandonaran; te dejó la cartera sin blanca; te hizo perder hasta los dientes. Robaste y mentiste por ella. Desde que la conociste arruinaste tu vida. ¡Todo por esa zorra! No quisiste verlo, te encerraste en ella y nunca escuchaste a nadie. Estabas enganchado a  ella, a esa puta.

         Aparté las marchitas flores de la lápida que dejé en mi última visita y coloqué en su lugar una rosa blanca. Me volví y me alejé unos pasos. Eché la mirada atrás para ver su foto de reojo, una vez más.


         ― Putas drogas.