― Te advertí
que como siguieras con ella, esa puta acabaría contigo. Todo lo que tenías lo
perdiste por ella; consiguió que los que estaban a tu alrededor te abandonaran;
te dejó la cartera sin blanca; te hizo perder hasta los dientes. Robaste y
mentiste por ella. Desde que la conociste arruinaste tu vida. ¡Todo por esa
zorra! No quisiste verlo, te encerraste en ella y nunca escuchaste a nadie.
Estabas enganchado a ella, a esa puta.
Aparté las marchitas flores de la
lápida que dejé en mi última visita y coloqué en su lugar una rosa blanca. Me
volví y me alejé unos pasos. Eché la mirada atrás para ver su foto de reojo,
una vez más.
― Putas drogas.