Carlos, el aprendiz de escritor, continuaba con su
busqueda de información. Sin darse cuenta se había encontrado inmerso en
un mundo que le desbordaba. Estaba superado, a veces sentía que alguien
seguía sus pasos, le daba la impresión que alguien le vigilaba. No era
la primera vez que en su casa le había parecido que algo raro pasaba,
encontraba objetos en sitios distintos de donde creía haberlos dejado.
No le daba mucha importancia, últimamente su cabeza se encontraba en
otros mundos.
Pasaba el día pegado a su portatil, había encontrado un
sitio perfecto para sus intenciones, un grupo de facebook llamado Algo
más que lecturas. Allí conoció a una chica de la que se hizo amigo, Ana
Iseo se llamaba, y resultó ser de un pueblo no muy lejano al suyo.
Pasaban el día enganchados al chat. Carlos le contó lo que andaba
buscando, y ella le dijo que tambien le interesaban esos temas, que le
gustaba todo lo relacionado con los secretos, los códigos, la
masonería...
Carlos se encontraba muy a gusto hablando con esta chica, parecía simpática, inteligente y le estaba ayudando mucho en todo lo que necesitaba, parecía como si ella supiera cada paso y cada busqueda antes de que la realizara, y decidió pedirle una quedada, para conocerse mejor, en persona.
- Ana, ¿estás por ahí? quiero decirte algo. - Antes de terminar la frase, su amiga ya le había contestado.
- Si, Carlos, estoy aquí.¿Querías algo?. -Tenía una rapidez en sus dedos fuera de lo normal a la hora de escribir en el chat.
- Hola Ana Iseo, quería pedirte, si no es mucha molestia para tí, que nos vieramos un día de estos. Mañana, por ejemplo, no tengo nada que hacer, y podría ir a buscarte, no vives muy lejos de mi casa y de verdad que me encantaría conocerte. - Su voz sonaba extrañamente segura, él mismo estaba sorprendido.
- ¿Estás seguro de querer conocerme? Puedo ser muy peligrosa para tí, no me conoces de nada. <<Yo te conozco perfectamente, más de lo que crees>> - pensó Ana para sí misma.
- Si Ana, la verdad es que llevo un tiempo pensando en pedírtelo, pero no me atrevía. Estoy deseando conocerte. - En esta ocasión sus mejillas comenzaron a ruborizarse.
- Está bien, mañana, ¿te viene bien, digamos, a las nueve? te paso mi dirección.
- ¿Y cómo te reconoceré? no he visto ninguna foto tuya. - Acababa de darse cuenta de que nunca le había dicho a su amiga que le mandara alguna foto para conocerla. Tuvo unos momentos de duda, ¿cómo sería?
- No te preocupes, yo te reconoceré a tí, Carlos.
-De acuerdo, pues mañana nos vemos. Me pondré mis mejores galas. - Le dijo con una sonora carcajada.
Ana fue corriendo a por su blackberry, y mandó un correo electrónico: "Lo tengo, mañana le veo"
En pocos segundos recibió la respuesta: "Muy bien, averígua todo lo que sepa, y, si es necesario, acaba con él"
Al mismo tiempo, Carlos, en su portátil, recibía un extraño correo: "Cuidado con Ana. DR"
viernes, 6 de julio de 2012
El secreto (5)
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11 comentarios:
Roja no, lo siguiente, jajajajja. Con ganas de ver como sigue.
Que bueno, jajaja, como acabará la cosa....
jajjjajajaja, que bueno!! Ana,cárgatelo ya!!
jajaja que intriga pobre Carlos ¿que le pasará???
quiero seguir leyendo, que intriga...
jejejejej, que bueno! Ana dale con la escoba al Carlitos este por ser tan atrevido, seguro que saca la vara a relucir jajajajajajjaja
1 2 3 , ahora!
Carlos hazle caso a DR.,que nunca falla.jijijiji,,Espero que Ana vaya preparada para lo que le espera ,,y si lleva corbata gris,,,HUYE!!!!
Me he quedado muerta no sabia si era verdad mentira, Jajaha que bueno... Pero al decir cargártelo jijiji que miedo, que suspende... Genial... Yo quiero mas... Muackkk
Me gusta mucho como vas llevando la historia colega, le estas dando un toque muy personal.
Besos
En dos palaras ''me encanta''con gana de le mas,vega vamos!! jeje...que intriga,acudira a la cita?? se lo cargara?? ;???????
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