EL SECRETO (3)

Samuel, que así se llamaba el hijo, palideció ante lo que estaban viendo sus ojos, no lo podía creer.

- ¿Qué te pasa Samuel?, pareciera que has visto un fantasma. - Le dijo su padre con una sonrisa y una mirada tranquilizadora.

- Es que, es imposible, ¿cómo....?.

Se acercó a su hijo y le puso la mano sobre el hombro para tratar de calmarlo, mientras con la otra tomaba el álbum de fotos.

- Enseguida lo entenderás, déjame explicártelo. - Abrió el álbum y fue pasando retratos hasta llegar a aquél que había provocado que su hijo tuviera aquella reacción, por otra parte, ya prevista por él.

- Si, explícamelo, porque no entiendo nada. -En sus ojos se podía leer la curiosidad que sentía en esos momentos.

- Aquí hay fotografías de hace casi doscientos años, como puedes apreciar. Son nuestros antepasados. Éste es el retrato que te ha llevado a la confusión, soy idéntico, ¿Verdad? , es mi bisabuelo, tu tatarabuelo. Más adelante está mi retrato, y pronto, estará el tuyo. Tengo que revelarte algo, algo muy importante, para eso hemos subido aquí, a la buhardilla. Creo que ya estás preparado...

Carlos, ese era el nombre del aprendiz de escritor, nunca se había planteado, ni por asomo, empezar a escribir, a juntar letras, como le decía un amigo suyo, que, no en vano, fue el que inoculó en la sangre el veneno de la escritura, y, ahora, sin pretenderlo, se vería involucrado en una serie de problemas que jamás hubiera podido imaginar. Había husmeado demasiado, Internet, redes sociales, preguntas muy extrañas eran las que había estado haciendo últimamente, detalles que llamaban mucho la atención. Era su historia, su primera historia, y quería información, cada detalle debía de estar bien atado. 
Su búsqueda de información había llegado a oídos de gente importante, muy importante, y, sin saberlo, cada movimiento que realizaba, ponía en peligro todo lo que más amaba,su propia vida y la de los que estaban a su alrededor...